miércoles, 27 de mayo de 2015

PAPA FRANCISCO ORA CON PASTORES EVANGÉLICOS POR UNIDAD DE IGLESIAS.

Pastores pentecostales asisten al Vaticano para pedirle al Papa que ore por la unidad

El pastor Traettino solicitó el encuentro, que se caracterizó por el espíritu de oración por la unidad. El Pontífice estuvo acompañado por el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, comprometido en construir el diálogo entre cristianos de otras denominaciones.
  •  ECUMENISMO    
  •  12 MAY 2015   
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El Papa Francisco se reunió el pasado jueves 7 de mayo con un grupo de pastores evangélicos, liderados por el pastor italiano Giovanni Traettino.
El padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, dijo que el encuentro se realizó en forma privada con un grupo de casi 100 personas en la sala contigua al Aula Pablo VI. Los pastores evangélicos, por simpatía y aprecio al Papa, pidieron un encuentro para dialogar con él.
El padre Lombardi se refirió a la comunidad de pastores de orientación pentecostal, procedentes de diversos lugares del mundo, y dijo que el encuentro con el Papa tiene como precedente la relación establecida con el grupo desde el viaje pastoral de Francisco a Caserta el año pasado.
El pastor Traettino solicitó el encuentro, que se caracterizó por el espíritu de oración por la unidad. El Pontífice estuvo acompañado por el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, comprometido en construir el diálogo entre cristianos de otras denominaciones fuera de la Comunión con la Iglesia de Roma.
Cuando el Papa Francisco visitó Caserta, en el sur de Italia, el pasado 28 de julio de 2014, pidió disculpas por las persecuciones durante la época del fascismo contra los pentecostales, en las que, reconoció, participaron algunos católicos.
Sespués de la visita pastoral en julio del año pasado, el Papa volvió a la ciudad ya mencionada para mantener un encuentro privado con el pastor evangélico, Giovanni Traettino, amigo personal que ya conocía desde que era arzobispo de Buenos Aires; allí saludó a la comunidad protestante en la Iglesia evangélica de la Reconciliación.
El Pontífice se refirió al periodo del régimen fascista de Benito Mussolini (1922-1945) en Italia, país aliado sucesivamente con la Alemania nazi, que aplicó leyes raciales y antisemitas en el país.
“Entre aquellos que han perseguido y denunciado a los pentecostales, casi como si fueran locos que arruinan la raza, había también católicos: Yo soy el pastor de los católicos y les pido perdón por todos aquellos hermanos y hermanas católicas que no han entendido y han sido tentados por el diablo” afirmó.
La visita del grupo pentecostal podría ser un intercambio de cortesía al Papa, quien fue el primer Pontífice en salir del Vaticano para encontrar la Comunidad de la Iglesia Evangélica Pentecostal.

martes, 26 de mayo de 2015

Aeropuerto ROMERO. Autopista Romero...¿Porque?


OSCAR ARNULFO ROMERO. Su estatua en el frente de iglesia protestante en Inglaterra. Aeropuerto de EL SALVADOR lleva su nombre.
HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA EN EL SALVADOR

MAÑANA DOMINGO SE INAGURA BOULEVARD MONSEÑOR ROMERO. A 500 metros de mi casa.
MONSEÑOR ROMERO EN LA GUERRA CIVIL SALVADOREÑA

En 1977 quedé admirado por el cambio de actitud de la iglesia Católica hacia los problemas políticos de la época. El principal vocero desde Catedral Metropolitana criticaba la política del gobierno. En una homilía que le oí por casualidad decía: “ No se admiren: El capitalismo también es ateo”



El poema de Rubén Darío Cantos de Esperanza vino a mi mente:



Un gran vuelo de cuervos mancha el azul celeste
 



Un soplo milenario trae amagos de peste



Se asesinan los hombres en el Istmo Este.



Los tambores de Guerra se oían en Centroamérica. La Guerra venía. Se avecinaban 12 años de amarga guerra civil en El Salvador.



Por décadas la iglesia Católica había caminado del brazo con los gobiernos militares. En las tomas de posesión presidenciales eran los primeros en brindar por el bienestar del pueblo bajo el regímenes militares junto a la religión oficial.



Me gustaba leer los editorial de Monseñor en La Prensa Gráfica . El Espíritu santo me inspiró a



escribirle. La porción que se me vino a la mente fue 1 de Reyes 22,23, donde la Biblia habla del



hallazgo del libro de la Ley en el reinado de Josías y como este rey emprendió la reforma religiosa que eliminaba los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas e imágenes fundidas. Recuerdo que le escribí a Monseñor instándoles a promover la lectura de la Biblia en su iglesia Y como resultado tendría una reforma en sus fieles. Yo le invitaba a monseñor a Leer la porción y que viera el cambio que había tenido el pueblo al leer la Palabra de Dios. También le cuestionaba por el cambio de giro de su mensaje desde el púlpito. Le pregunté porque en el pasado no cuestionaban a los gobiernos anteriores por el maltrato de los gobiernos a los pueblos .Por allí iba el tono de mi carta.



Para sorpresa mía, cuando vivía en Zacamil recibí una carta y el remitente no tenía nombre pero decía Catedral Metropolitana. Cuando escribí mi carta a Monseñor no creí tener respuesta, pues pensé que Monseñor diría : “es un protestante loco”, si acaso tomaba tiempo para leerla. Si me contestaba pensé que sería para regañarme por haberme cambiado de la santa Madre Iglesia.



En su contestación Oscar Arnulfo Romero me decía: Que le había parecido interesante mi carta y que en vez de poner atención a las cosas que nos desunía entre católicos y protestantes debíamos poner más cuidado en nuestras creencias en común. Trabajar en las cosas que nos unían y no en las que nos desunían. Todo un mensaje. El curso de la iglesia Católica había cambiado de rumbo en tratar a los “hermanos separados”. La Teología de la Liberación y otras corrientes teológicas habían cambiado la teología católica.



He visitado el Arzobispado para tener una copia de esta interesante relación epistolar, sin conseguirla aún, con este notable salvadoreño cuya esfinge - Estatua- se eleva en una iglesia protestante inglesa – NO CATÓLICA- como una de los 10 mártires del cristianismo del siglo XX. Se mundializó. En proceso De canonización de Monseñor Romero está en proceso.



MILAGROSAMENTE HALLE LA CARTA DE MONSEÑOR ROMERO CUANDO VACÍABA MI GAVETA DE MI ESCRITORIO BOTANDO ARCHIVOS ANTIGUOS: ¡ ALLI ESTABA ¡ LA CARTA BUSCADA.

LA QUE YO LE ESCRIBÍ LA PERDÍ. DEBE ESTAR EN EL ARCHIVO DE ÉL. 

TUVE MIEDO QUE ME LA HALLARA EL EJÉRCITO EN UN CATEO. EN ESE TIEMPO ERA LITERATURA SUBVERSIVA.


SAN PEDRO NONUALCO EN  GUERRA 1980*1992.
EN PAZ… 1993*2014
https://www.youtube.com/watch?v=pSRItt9lo4g
PALO ENCEBADO en SAN PEDRO NONUALCO. CUCAÑA




CARTA RESPUESTA DE MONSEÑOR A KIKE BARILLAS



San Salvador, 21 de noviembre de 1978
                                                                                                                    
Señor:
Oscar Enrique Barillas
Ed. 397, apto 14, Colonia Zacamil
Ciudad
Estimado señor Barillas:
He leído con mucho interés su atenta carta del 6 de septiembre próximo pasado.
De sus valiosas sugerencias he sacado como conclusión que, como cristianos no nos debemos mover en dos planos diferentes, cuando se trata de defender los elementales derechos de nuestros hermanos los hombres, a quienes Cristo nos mandó a a amara como a nosotros mismos, dándonos el mismo ejemplo.
Precisamente la iglesia a través del Concilio reciente, ha hecho un llamado a nuestras conciencias, para que siguiendo los pasos de Jesús del evangelio, actualicemos su mensaje al momento histórico que viven los pueblos, y nos decidamos como bautizados a luchar con fidelidad para construir en el mundo su reino de amor, de justicia y de paz.
Ante esta tarea tan urgente y honrosa, el mismo Concilio ha abierto mas las puertas de la iglesia, para que con los demás cristianos consideremos mas lo que nos une, que lo que nos separa.
En este sentido, cualquier otra sugerencia suya nos será de grandísimos provecho.
Suplícole aceptar un fraternal saludo de este su servidor.

Oscar A. Romero, Arzobispo

NOTAS KIKE: MARZO 2014
Concilio reciente: Vaticano II, Hermanos separados.
En la carta que le envíe a Catedral Metropolitana de San Salvador, yo le cuestionaba acerca del cambio de dirección de la teología de la iglesia Católica. Antes convivían con los militares y millonarios. Ahora los criticaban. Esta es su respuesta a mi pregunta.

sábado, 23 de mayo de 2015

Padre JUAN FRANCISCO GÁLVEZ. Nacido en SAN PEDRO NONUALCO







Juan Francisco Gálvez SEGURADO. Oriundo de SAN PEDRO NONUALCO. Actualmente párroco en rosario de mora.
Juan Francisco, de una noble familia, sierva a DIOS desde su infancia.

LA SANTIDAD. Definida por siglos.



LA SANTIDAD.
Los protestantes – Evangélicos – son santos por:
1             Nuevo Nacimiento. Juan 3. Te es necesario nacer otra vez. Regeneración
2             La sangre de JESUCRISTO. Nos limpia de todo pecado
3             La PALABRA DE DIOS.  “Limpios por la PALABRA que os he hablado”
“Sin SANTIDAD nadie verá  a Dios. “

Los protestantes No necesitan un proceso de beatificación para subir a los altares de las iglesias, ni para llegar al cielo.
La santidad es PROGRESIVA E INSTANTÁNEA. Desde el momento de tu conversión y luego en el transcurso de tu vida.
La teología católica es irreconciliable con la teología protestante. La Reforma Protestante va a cumplir 500 años 1517* 2017. Dentro de dos años. La base de la teología protestante es solo la Biblia.
 La teología  católica se basa en:
 La Biblia y la TRADICIÓN. Los 21 Concilios. El último el ecuménico. Vaticano II.
La beatificación de MONSEÑOR ROMERO debe verse no solo como el que hacer RELILGIOSO: SINO Cultural, político y nacional – como país. CENTROAMÉRICA.
La beatificación de Romero nos eleva en la geografía política -, religioso. Cultural. El mundo nos ignorará MENOS.
500 de tradición católica en El Salvador. 100 años de Protestantismo en Cuscatlán ha transformado nuestro querido NEQUEPIO. Principito no pulgarcito.
Estamos esperando un PRONUNCIAMIENTO oficial de la ALIANZA EVANGÉLICA, IGLESIA LUTERANA. UNIVERSIDAD EVANGÉLICA, UCAD al respecto.
Los padres de la patria MATÍAS DELGADO y mas fueron religiosos que nos emanciparon de ESPAÑA. Romero tuvo el valor de enfrentar el pecado social y combatirlo.


ROMERO

Cuando era un joven seminarista en Roma, poco antes de su ordenación sacerdotal, Romero escribió: «¡Este año haré mi gran entrega a Dios! Dios mío, ayúdame, prepárame. Tú eres todo, yo soy nada, sin embargo tu amor quiere que yo sea mucho. ¡Valor! Con Tu todo y con mi nada haremos este mucho». Un cambio en su vida de pastor manso y casi tímido fue el asesinato, el 12 de marzo de 1977, del padre Rutilio Grande, sacerdote jesuita salvadoreño que dejó la enseñanza universitaria para convertirse en párroco de los campesinos, de los oprimidos y de los marginados. «Fue este el evento que tocó el corazón del arzobispo Romero, que lloró a su sacerdote como podía llorar una madre con el propio hijo –indicó Amato. Se dirigió inmediatamente a Aguilares para la Misa de sufragio y pasó la noche llorando, velando y rezando por last res víctimas inocentes, por el padre Rutilio y por los dos campesinos que lo acompañaban. Los campesinos se quedaron huérfanos de su padre bueno. Romero quiso tomar su sitio».

En su homilía, el arzobispo dijo: «La liberación que el padre Rutilio Grande predicaba está inspirada por la fe, una fe que nos habla de la vida eterna, una fe que ahora con su rostro dirigido hacia el cielo, acompañado por dos campesinos, demuestra en su totalidad, en su perfección: la liberación que termina en la felicidad en Dios, la liberación que surge del arrepentimiento del pecado, la liberación que se funda en Cristo, la única fuerza salvadora». Defendiendo a la Iglesia y al lado del pueblo oprimido. Desde ese día, su lenguaje se hizo más explícito en la defensa del pueblo oprimido y de los sacerdotes perseguidos, sin importarle recibir amenazas cotidianamente. Sus palabras, precisó Amato, no eran un llamado al odio ni a la venganza, sino una fuerte exhortación de un padre a sus hijos divididos, a los que invitaba al amor, al perdón y a la concordia. «Contemplando la belleza de la naturaleza y el esplendor del paisaje salvadoreño, el arzobispo solía decir que el cielo debe comenzar aquí en la tierra –recordó el cardenal Amato. Veía con esperanza en el corazón a su querida patria tan atormentada. Soñaba que un día, sobre las ruinas del mal, habría brillado la gloria de DIos y su amor. Su opción por los pobres no era ideológica, sino evangélica».







Este raro fenómeno natural (Un halo o arco iris) se observó en el momento de presentar las reliquias en la ceremonia de beatificación de Monseñor Romero

Este raro fenómeno natural (Un halo o arco iris) se observó en el momento de presentar las reliquias en la ceremonia de beatificación de Monseñor Romero. 23 DE MAYO DE 2015

Pensador profundo es: Conocer, difundir y divulgar su pensar y su acción. Universidad luterana. ES.

Dagoberto Gutiérrez*
Son tres los salvadoreños universales: Monseñor Romero, Roque Dalton y Farabundo Martí. Por distintas razones y circunstancias, los tres fueron atravesados por balas que provenían del miedo y la intolerancia, pero es Monseñor Romero el que personifica a una persona que se alza con su ejemplo y supera los temores, las resistencias de sus propios hermanos y de su entorno más cercano.

Oscar Arnulfo Romero es un hombre del pueblo, sencillo, modesto pero no humilde, conocedor de los más íntimos senderos del alma de los seres humanos, amigo de los últimos y también de los primeros, pero sobre todo, amigo de los buenos y de los justos y enfrentado, eso sí, a los poderosos injustos, a los dueños del poder que mata y, ante todo y sobre todo, enemigo de aquellos que hacen del poder un instrumento para aplastar a los débiles e idolatrar a los poderosos. Esto que es la esencia del autoritarismo fue combatido frontalmente por Monseñor Romero. Y esto fue, precisamente, lo que lo convirtió en mártir.


La oligarquía salvadoreña se preparaba para una guerra que venía con pasos de gigante. Sabían los señores que había que afilar cuchillos para volar cabezas, que contaban con la jerarquía católica para contener al pueblo que se rebelaba día a día. Sabían que el ejército los defendería como en 1932, para eso los habían hecho clase gobernante. Entendían que las protestas no llegarían muy lejos, y en todo caso, los baños de sangre podían aquietar las aguas.

El escenario que construye socialmente a Monseñor Romero hizo de él la voz de los sin voz y el líder necesario,  el conductor inevitable y el pastor de un rebaño que esperaba una voz y una señal autorizada. Es, en circunstancias de crisis histórica, en las que aparece este hombre providencial y esta voz llena de justicia y de dignidad.

Monseñor Romero no obtuvo el apoyo del clero de su Iglesia Católica ni de las clases dominantes del país, tampoco de la cabecera del Vaticano. El Papa de la época, la jerarquía católica local y la oligarquía le tenían miedo, aversión y odio. Y él, hombre de fe, lo sabía perfectamente, pero sabía también que la gente y el pueblo lo necesitaba, que era la hora y el minuto preciso, y el segundo exacto del Pastor, era la hora del dueño del cayado y de aquel que siendo rebaño y sintiendo lo que sentía el pueblo católico, sabiendo del dolor y la incertidumbre, había sido situado por la historia a la cabeza de una marcha dueña de protesta y de esperanza.

Para los poderes tradicionales, la muerte y el asesinato político se hizo el único camino para resolver la amenaza que provenía de la voz de un sacerdote, y el crimen político empieza a tomar forma desde los primeros momentos en que se comprobó que para este hombre sencillo, con miedo, directo, hábil e inesperado, el poder de un cargo era simplemente un instrumento para hacer justicia y luchar por transformar el mundo.

Cuando supieron que no lo podían comprar y que alababa una iglesia pobre pero justiciera, que no era amigo de la riqueza que mata y,  ante todo, cuando se dieron cuenta que este hombre era un pensador, dueño de una cabeza que iba más allá, mucho más allá de las cuatro paredes tradicionales de su iglesia católica y que superaba en hondura y extensión el pensar tradicional de esa iglesia, cuando los oligarcas asimilaron esta verdad, supieron que tenían que matar una vez más a la verdad y a la justicia.

El momento histórico había superado a la decisión, y esto fue porque Oscar Arnulfo Romero era inesperado e imprevisible, porque su nombramiento por el Vaticano fue un accidente histórico, y Roma lo nombró por ser un sacerdote conservador y elemental, pero no tomaron en cuenta ni la sensibilidad humana ni la honradez indeclinable, ni la firmeza invencible de este hombre que, siendo efectivamente conservador, como Roma sabía, era y fue pueblo y verbo, pastor que no se separa nunca de sus ovejas, un pensador que llegó a ser peligroso y, como ya lo hemos dicho, no era comprable, tampoco era de los que se enamoran del poder  y lo disfrutan. No fue nunca de los que se enriquecen y siempre supo que pensaba desde el lado de los últimos y que había que llegar hasta el final.

Esta contradicción histórica entre el Vaticano y un hombre de El Salvador y entre la cúpula católica salvadoreña y uno de los suyos, fue resuelta dramáticamente por la fusión entre el hombre, Monseñor Romero y el pueblo salvadoreño. Por esta fusión e identificación total es que este hombre de fe es un hombre del pueblo que viene de ahí y habla desde ahí, y murió ahí, donde mueren los seres humanos para no morir nunca.

La beatificación actual es un proceso institucional, político y jurídico que llega hasta santificar al religioso, pero de nuevo no se toma en cuenta que alguien como Monseñor Romero es la misma cruz y no necesita de altares porque, en realidad, nunca estará fuera del bien y el mal, y por eso hay que saber que nadie es tan odiado y temido como Monseñor Romero y nadie es tan amado como el mismo Monseñor Romero, por eso todo intento de elevarlo a un altar y alejarlo del pueblo, con sus olores, sus sabores, sus sudores y sus colores, está condenado al fracaso.

La oración, en el caso de Monseñor Romero, clama por justicia para todos los que no la tienen y justicia para el mismo Monseñor. Sus asesinos siguen chorreando la sangre de un inocente y  siguen huidizos en las sombras. Ese asesinato político sigue clamando justicia. Por eso, el homenaje a un hombre de fe y a un pensador profundo es conocer, difundir y divulgar su pensar y su acción.

Monseñor nos sigue hablando, inspirándonos y llamándonos a movilizarnos, a organizarnos y a formarnos. Recibámoslo, escuchémosle y mantengámoslo vivir.
DAVOBERTO GUTIÉRREZ